Bloqueos emocionales. Qué son y cómo superarlos

Rocío Trillo Rocío Trillo (Psicólog@)

3 septiembre, 2025

Bloqueos emocionales. Qué son y cómo superarlos. 

¿Alguna vez te ha pasado que, por más que lo intentas, no consigues conectar con lo que realmente te ocurre por dentro, experimentando solo una sensación de malestar? Que te sientes atascado/a, como si un muro invisible te impidiera avanzar en tu vida y en tus relaciones sin entender por qué. Esas sensaciones, normalmente confusas y frustrantes, pueden ser el signo de un bloqueo emocional.    

Los bloqueos emocionales son el resultado de ciertos mecanismos de defensa del cerebro que se activan de forma automática ante determinadas situaciones, normalmente de media a alta complejidad emocional, y, lejos de protegernos, dificultan el funcionamiento natural y adaptativo del procesamiento de las emociones. En definitiva, los bloqueos emocionales se refieren a la incapacidad de la persona para sentir, reconocer, expresar o gestionar sus emociones de manera funcional y saludable, dejándola en un estado de estancamiento y malestar generalizado. 

Hay una diferencia importante entre bloqueo emocional y supresión o evitación emocional. Son conceptos que guardan mucha relación entre sí pues ambos comparten esa respuesta o tendencia natural a huir de aquello que es desagradable o produce dolor (como la tristeza, la culpa o el rechazo). Sin embargo, en el primer caso la inhibición se produce de manera inconsciente – la persona no es plenamente consciente de ello- paralizando su capacidad para acceder, experimentar o procesar las emociones, ya sean agradables o desagradables. El segundo término hace referencia a estrategias de regulación emocional asociadas a la evitación que se llevan a cabo de manera más o menos consciente. Es decir, hay un intento activo por escapar o ignorar emociones desagradables aliviando el malestar a corto plazo, pero manteniendo el problema a largo. Evitar contactar con emociones difíciles de forma reiterada puede conducir a un bloqueo emocional. 

Según Greenberg, pionero de la terapia focalizada en la emoción, «los bloqueos emocionales funcionan como mecanismos de defensa que originalmente sirvieron para protegernos, pero que ahora nos impiden acceder a nuestras experiencias emocionales adaptativas». 

¿Por qué se producen los bloqueos emocionales? 

Son muchos los factores que de forma aislada o combinados entre sí pueden originar un bloqueo emocional.  

Según la psicóloga Lisa Feldman Barrett, que entiende las emociones como construcciones que el cerebro elabora a partir de las experiencias previas, el bloqueo emocional se produce cuando el cerebro, por aprendizaje, suprime o evita determinadas emociones como mecanismo de autoprotección. Es el caso de las experiencias traumáticas (como un accidente, abuso, bullying o una pérdida repentina, por poner algún ejemplo) ante las cuales el cerebro paraliza la emoción como mecanismo de supervivencia al sentirse incapaz de sostener una carga emocional negativa tan intensa. Esto crea bloqueos que persisten años después.  

Pero, además de las experiencias traumáticas, hay otras posibles causas del bloqueo emocional que, a menudo, se entrelazan: 

  • La evitación emocional. Ya hemos hablado acerca del instinto natural del cerebro de huir de todo aquello que le produce dolor. Pues bien, cuando ciertas emociones desagradables (como el miedo, la vergüenza o la impotencia) resultan abrumadoras, podemos desarrollar el hábito de bloquearlas automáticamente eliminando toda posibilidad de procesamiento. Las emociones reprimidas no desaparecen, sino que quedan atrapadas en el cuerpo y empiezan a manifestarse a través de tensión muscular persistente, dolores de cabeza recurrentes, problemas digestivos o fatiga sin origen aparente. 
  • Vocabulario emocional limitado. La falta de vocabulario emocional impide distinguir entre diferentes estados emocionales. Una persona, por ejemplo, podría sentir malestar y ser incapaz de identificar si se trata de tristeza, ansiedad o frustración. Si el cerebro no encuentra claridad a la hora de categorizar lo que está sintiendo, las sensaciones se quedan sin procesar pudiendo generar un bloqueo. Un caso extremo sería la alexitimia (dificultad para identificar, expresar y comprender las emociones) en la que las personas llegan a confundir las sensaciones emocionales con síntomas físicos y, por ejemplo, hablan de dolor de estómago cuando lo que hay, en realidad, es una ira intensa reprimida. 
  • El estrés crónico. En momentos de estrés prolongado, el cerebro entra en modo de alerta permanente y pierde su capacidad de elaborar y procesar emociones. Esto se traduce en un estado de malestar difuso y en dificultad para dar sentido a las sensaciones internas. El insomnio o los dolores de espalda pueden estar indicando que el cuerpo está bloqueando emociones no expresadas.  
  • Las creencias. «Llorar es de débiles» o «expresar enfado destruye las relaciones» son creencias que se aprenden desde la infancia o a través de experiencias dolorosas. El cerebro, al tratar de guardar coherencia, bloquea automáticamente aquellas emociones que contradicen las creencias. De esta manera, ideas o conceptos erróneos pueden desembocar en experiencias disfuncionales.  

¿Cómo saber si estoy bloqueado/a emocionalmente? 

Reconocer que se está ante un bloqueo emocional es el primer paso para darle solución. Las siguientes señales te pueden ayudar a identificarlo: 

  • Señales emocionales: incapacidad para experimentar emociones, dificultad para nombrar lo que se siente (más allá de «estoy bien» o «estoy mal»), malestar generalizado sin posibilidad de identificar la emoción específica, indiferencia ante situaciones que antes generaban alegría o tristeza, explosiones de ira o llanto por cuestiones aparentemente de poca importancia. 
  • Señales físicas: somatizaciones expresadas en dolor de cabeza, tensión muscular, fatiga o problemas digestivos sin causa médica, confusión entre sensaciones corporales y problemas físicos. 
  • Señales conductuales: evitación de determinadas situaciones con una posible elevada carga emocional, aislamiento social, postergar decisiones importantes o boicotear oportunidades por miedo al fracaso. 

Así lo resume Daniel Goleman en su libro La práctica de la inteligencia emocional: «Los pacientes describen sentirse congelados, como si una fuerza interna les impidiera avanzar, incluso cuando racionalmente desean cambiar». 

Cómo superar un bloqueo emocional 

El bloqueo emocional no se considera un trastorno mental en sí mismo, pero, si persiste, constituye un importante factor de riesgo aumentando la vulnerabilidad a problemas como la depresión, la ansiedad o problemas relacionales. Ignorar un bloqueo emocional puede derivar, por tanto, en consecuencias desfavorables para la persona y para su entorno.  

En este sentido, el trabajo terapéutico es una alternativa eficaz y sólida que permite crear un espacio de seguridad donde explorar y liberar emociones bloqueadas. A través de técnicas y herramientas validadas científicamente, la terapia ayudará a: 

  • Desbloquear emociones que quedaron atrapadas a consecuencia de eventos traumáticos. 
  • Reconocer y etiquetar las emociones. 
  • Aceptar la experiencia emocional en lugar de suprimirla. 
  • Facilitar la expresión emocional de forma segura. 
  • Reinterpretar las situaciones permitiendo verlas desde otra perspectiva (reevaluación cognitiva). 
  • Conectar con el cuerpo de forma saludable y aprender a escucharlo. 
  • Adoptar estrategias de regulación emocional funcionales y adaptativas. 
  • Cultivar la armonía. 

La terapia no solo busca que la persona se libere del bloqueo emocional, sino que descubra y desarrolle sus propios recursos para prevenir las recaídas, asumir su autoliderazgo emocional, cultivar su bienestar y vivir de forma más plena.  

Referencias 

Feldman Barrett, L. (2017). La vida secreta del cerebro: cómo se construyen las emociones. Editorial Paidós. 

Goleman, D. (2010). La práctica de la inteligencia emocional. Editorial Kairós. 

Greenberg, L. S. (2017). Emotion-focused therapy (Revised ed.). American Psychological Association. 

Rocío Trillo
Rocío Trillo

Psicología de la Salud y Psicología del trabajo y de las organizaciones. Experta en Mindfulness en Contextos de Salud. Experta en Coaching Psicológico. Docente en el Instituto Europeo de Psicología Positiva.

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