Enseña a mantener la calma
en momentos difíciles

Título Superior
Mindfulness y Gestión Emocional

Uno de los entrenadores de su equipo suele acudir con frecuencia a ella porque le cuesta llevar bien su agenda. Se confunde con frecuencia y acuden al entrenamiento dos personas a la vez. Esto ha hecho que el gimnasio alguna vez reciba reclamaciones y sobre todo a Susana esto le parece algo fundamental a mejorar, por una parte para no dañar la imagen del centro y por otra porque es ella la que tiene que atender estas quejas cuando se producen.

Habitualmente Susana se ponía en primera persona a revisar la agenda de este entrenador, para cerciorarse que estaba bien. Estar tan pendiente de las funciones de los miembros de su equipo le quitaba mucho tiempo y sobre todo energía, pero no sabía cómo hacer que ellos fueran más autónomos y responsables. Esto es lo que en el día a día le pasaba factura y con lo que al final terminaba enfadándose y reaccionando de forma desproporcionada cuando no correspondía.

Cuando Susana empezó la Certificación de Mindfulness y Gestión Emocional estaba con la vitalidad muy baja, se sentía algo desmotivada y quería empezar a disfrutar más de la vida en general.

Uno de los ejercicios que Susana me comentaba que más le ayudó fue cuando hablamos de las reacciones automáticas y ella se dió cuenta que en el fondo tenía la necesidad de que todo estuviese bajo control, que eso era lo que le agotaba. Fue instaurando prácticas informales de meditación en los momentos donde surgían imprevistos y consiguió generar un espacio de observación entre la situación, su emoción y su reacción. También le sirvió mucho conocer las emociones positivas y ponerlas en marcha tanto en su trabajo como en su ocio. Al terminar el título me comentaba que ahora sí que disfrutaba más de lo que sucedía en cada momento, que era más consciente de sus reacciones y que había conseguido parar y atender a lo que consideraba más relevante en cada momento.

Aroa Ruíz, Psicóloga, Coach e Instructora de Mindfulness