Emociones Positivas y Negativas

Emociones Positivas y Negativas

Aroa Ruiz Aroa Ruiz (Psicólog@)

14 abril, 2023

Hoy rescatamos en nuestro blog del IEPP un tema recurrente y que interesa mucho a cualquiera que se ocupe y se preocupe por la salud emocional, tanto a nivel personal, como a nivel profesional, las emociones positivas y negativas.

Y es que ya os hemos hablado y definido algunas de ellas en otros post anteriores de Dafne Cataluña y de Sonia Castro, que aquí abajo os enlazo, pero además de estos, consideramos necesario y muy útil recopilar y tener a mano un listado completo de las más importantes y habituales emociones positivas y negativas.

Funciones de las emociones

Pero antes de ir enumerando cada una de ellas, vamos a refrescar la memoria recordando el papel que desempeñan las emociones, y es que si aparecen es por algo, no lo olvides.

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Así pues, las emociones cumplen varias funciones de supervivencia y tienen un valor adaptativo para la persona, citando a Greenberg (2014) señalamos funciones como: 

  • La emoción es una señal para la persona que la experimenta
  • Nos prepara para la acción
  • Vigila el estado de nuestras relaciones
  • Evalúan si las cosas nos van bien o no
  • Sirven de señales a las demás personas
  • Su expresión es importante, pero puede que no siempre corrija lo que está mal
  • Decidir cómo actuar frente a la señal emocional
  • El pensamiento pone la emoción en perspectiva y hace que tenga sentido

También podemos diferenciar otra clasificación que señala tres funciones básicas de las emociones:

  • Adaptativa: preparar al organismo para la acción
  • Social: comunicar el estado de ánimo
  • Motivacional: instigan o facilitan la realización de las conductas motivadas

Es importante recalcar que la forma en la que nos afectan y lidiamos con las emociones puede variar a lo largo de los años.

También quiero recordar que para que una emoción se considere positiva o negativa es muy importante tener en cuenta el contexto, el ambiente y el entorno en el que se desarrolla. 

Veamos un sencillo ejemplo para entender esto mejor: sentir y experimentar alegría en un entierro dentro de nuestro contexto actual, social y cultural de nuestro país sería algo infrecuente y todo menos positivo. Por lo tanto, el contexto influye y puede condicionar que una emoción tienda a la negatividad o no. 

Listado completo de emociones

Podemos encontrar diferentes y muy diversas clasificaciones y listados de emociones en función del autor que la lleve a cabo.

El psicólogo Paul Ekman, fue considerado pionero en el estudio de las emociones, y ya en los años 70,  identificó 6 emociones básicas que, según sus investigaciones, era una experiencia universal en prácticamente todas las culturas. Para Ekman las emociones básicas son: enfado, tristeza, sorpresa, alegría, miedo y asco.

Estas emociones básicas aparecen en las primeras fases de la vida y en todas las culturas (Ekman, 1999). Podríamos decir que son innatas y que tienen características distintivas: una expresión facial determinada y conductas de afrontamiento diferentes ante los estímulos que las producen.

Por otro lado, encontramos las emociones secundarias, que son más complejas y aparecen en estadíos más avanzados junto a otros conceptos como el de identidad social o la internalización de normas sociales (Fernández-Abascal et al., 2010). Se desarrollan a partir de los dos años de edad, y su aprendizaje y expresión están influidos por el contexto.

En esta ocasión vamos a diferenciar entre positivas y negativas.

Emociones Positivas

Las emociones positivas son aquellas que nos producen una sensación agradable o un sentimiento positivo. Dentro de las emociones positivas encontraríamos dos tipos: las emociones básicas o primarias y también las emociones secundarias o complejas.

Son aquellas en las que predomina la valencia del placer o bienestar (Diener, Larsen y Lucas, 2003); tienen una duración temporal y movilizan escasos recursos para su afrontamiento; además, permiten cultivar las fortalezas y virtudes personales, aspectos necesarios y que conducen a la felicidad.

Son estados subjetivos que la persona experimenta en razón de sus circunstancias, por lo que son personales e involucran sentimientos (Vecina, 2006). Son descritas como reacciones breves que típicamente se experimentan cuando sucede algo que es significativo para la persona (Contreras y Esguerra, 2006).

Las emociones positivas tienen un objetivo fundamental en la evolución, en cuanto que amplían los recursos intelectuales, físicos y sociales de las personas, los hacen más perdurables y acrecientan las reservas a las que se puede recurrir cuando se presentan amenazas u oportunidades. Incrementan los patrones para actuar en ciertas situaciones mediante la optimización de los propios recursos personales en el nivel físico, psicológico y social (Fredrickson, 2001).

Las consideradas emociones positivas básicas son principalmente la alegría y la sorpresa, aunque, como he comentado anteriormente, siempre dependerá del contexto, situación y/o valoración para darle la atribución de positivo o agradable.

  • Sorpresa: es una reacción causada por algo imprevisto o extraño, no anunciado.  Su significado funcional es preparar al individuo para afrontar de forma eficaz los acontecimientos repentinos e inesperados y sus posibles consecuencias.
  • Alegría: se desencadena ante éxitos o logros, la consecución de los objetivos que se pretenden, congruencia entre lo que se desea y lo que se posee.

Por otro lado, las consideradas emociones positivas secundarias son muchas más, ejemplos de ellas pueden ser: calma, confianza, bondad, etc.

Emociones Negativas

Una emoción negativa es aquella que nos produce una sensación poco agradable o un sentimiento negativo, pero que contribuye a nuestra supervivencia y seguridad.

  • Enfado: aparece frente a situaciones que son valoradas como injustas o que atentan contra los valores morales y la libertad personal, también ante situaciones que ejercen un control externo o coacción.
  • Tristeza: se produce en respuesta a sucesos que son considerados como no placenteros. Algunos desencadenantes de la tristeza pueden ser la separación física o psicológica, la pérdida, el fracaso o la decepción.
  • Miedo: se activa por la percepción de un peligro presente e inminente, por lo cual se encuentra muy ligada al estímulo que la genera. Es una señal emocional de advertencia de que se aproxima un daño físico o psicológico. 
  • Asco: es la respuesta emocional causada por la repugnancia que se tiene hacia alguna cosa o por una impresión desagradable causada por algo. Y su efecto supone alejamiento del estímulo desencadenante.

Las consideradas emociones negativas secundarias o sentimientos negativos son muchas más, por ejemplo: vergüenza, envidia, decepción, soledad, desesperación, culpabilidad, indiferencia, apatía, etc.

La Inteligencia Emocional es un fenómeno complejo, ya que va vinculado al desarrollo de las emociones y a sus factores genéticos, ambientales y culturales.

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Fuentes de datos:

  • Ekman, P. (1999). Basic emotions. Handbook of cognition and emotion, 98(45-60), 16.
  • Fernández-Abascal, E., García, B., Jiménez, M., Martín, M., & Domínguez, F. (2010). Psicología de la emoción. Madrid: Editorial Universitaria Ramón Areces.
  • Greenberg L. (2000). Emociones, una guía Interna.

Aroa Ruiz
Aroa Ruiz

Licenciada en Psicología, Máster en Coaching e Inteligencia Emocional e Instructora de Mindfulness. Psicóloga, Coach y Docente en el Instituto Europeo de Psicología Positiva.

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Josue Bedolla
Josue Bedolla
11 agosto, 2022 5:47 pm
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Hola desde Mexico.
Excelente post, muchas gracias por toda esta informacion que ayuda bastante y no solo en el tema de la psicologia, tambien en el aspecto de salud en general.
Gracias.

Rocío Garrido
Rocío Garrido
Reply to  Josue Bedolla
6 septiembre, 2022 3:13 pm

Buenas tardes, Josue. Agradecemos mucho feedback como el tuyo. Nos llena de ilusión y fuerza saber que nuestros contenidos llegan de verdad a las personas, desde cualquier parte del mundo 🙂

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