Sexo y Amor

Rebeca Gómez (Psicólog@)

2 agosto, 2023

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Hoy en el blog, tras el éxito de nuestro artículo sobre el amor platónico, continuamos hablando de un tema que esperemos te interese y mucho, se trata del sexo y el amor. 

Y es que acerca del amor ya hemos escrito mucho en nuestro blog, primero sobre qué es o lo qué significa ese sentimiento y también sobre los tipos de amor según la famosa y conocida teoría triangular de Sternberg.

Pues bien, en esta ocasión vamos a irnos hacia la parte más física y primaria, la de las relaciones sexuales, ¿te quedas conmigo? 

Beneficios del sexo

Lo habitual es que una vez que el ser humano alcanza cierta madurez y llega a la adolescencia se empiece a interesar por el sexo y casi de manera innata comience a sentir curiosidad por saber, por conocer, sentir y experimentar la sexualidad. 

Y es que el sexo es un tema que está muy presente en el día a día de la juventud, en sus conversaciones, en las series que ven, en los libros que leen, etc.. Mira estos datos, según el informe “Sexualidad de las mujeres jóvenes en el contexto español. Percepciones subjetivas e impacto de la formación” del Instituto de las Mujeres, presentado el pasado mes de octubre de 2022, la media de edad a la que las jóvenes españolas practican o tienen su primera experiencia sexual es a de 16,7 años, así que no podemos obviar esta realidad.  

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Practicar sexo y tener relaciones sexuales sanas y positivas es placentero, ¿estás de acuerdo? Pero no sólo el placer experimentado es el único beneficio del sexo, para nada, a continuación vamos a detallar alguno más.  

• Mejora de la autoconfianza

Lee este artículo del blog en el que te explicamos más cositas sobre la autoconfianza y cómo mejorarla con la psicología positiva.

• Mejora de la seguridad de la pareja, en el caso de que la haya
• Disminución de ciertos niveles de estrés.
• El vínculo con la pareja, si esa es la relación que se tiene con esa persona, se ve fortalecido y potenciado. El contacto físico, la piel con piel, y por supuesto, las relaciones sexuales aumentan los niveles de oxitocina, hormona que interviene y a su vez tiene una serie de efectos potenciadores de las relaciones (confianza, interconexión, empatía, recuerdos de relaciones positivas, deseo de cercanía, apego emocional, comunicación positiva).
• Relacionado con el placer que se experimenta durante y tras el sexo y con las emociones agradables y positivas que se generan, el sexo también produce una mejora del estado de ánimo de las personas implicadas en ese contacto sexual.  
• A nivel físico, la función inmunológica también se ve beneficiada. Y es que un estudio de 2004 mostró que las personas que tenían relaciones sexuales con más frecuencia tenían un mejor sistema inmunológico, lo cual mejora tu protección ante enfermedades e infecciones.
• Es una excelente manera de quemar calorías y de practicar ejercicio físico ligero. En este sentido, un estudio de 2013, mostró que obtenemos un beneficio sorprendentemente bueno al tener relaciones sexuales. Por ejemplo, en una sesión de 20 minutos los hombres queman un promedio de 100 calorías, y las mujeres un promedio de 70.
• Uno de nuestros órganos más importantes y vitales del cuerpo también se ve favorecido, el corazón. Un estudio de 2010 encontró que tener relaciones sexuales con regularidad puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.
• El sexo impulsa la función cognitiva y las capacidades de memoria. En el año 2016, un estudio encontró que las personas sexualmente activas de 50 a 90 años tenían mejor memoria.
• Calma y disminuye los dolores de cabeza. Otro estudio de 2013 mostró que el sexo puede aliviar las migrañas o los dolores de cabeza en racimo.

Rebeca Gómez

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Amor con sexo, amor sin sexo y sexo sin amor 

Dependiendo de la persona con la que estemos compartiendo, de la edad que se tenga, de los años que se lleven juntos si se trata de una pareja, de las creencias y expectativas… habrá muchos tipos de relaciones sexuales y todas ellas, por supuesto, igual de válidas.

Si hemos experimentado estas relaciones tan diferentes (amor con sexo, amor sin sexo y sexo sin amor) podemos entender que cualquiera de ellas puede llegar a ser muy satisfactoria.

Sabemos que el amor y la intimidad son importantes, pero también sabemos que no son esenciales para tener buenas relaciones sexuales. De hecho, para muchas personas, una relación estable es incompatible con tener una vida sexual gratificante.

Y es que cuando pensamos en relaciones sexuales alucinantes, de esas que te sacan una pícara sonrisa, que te erizan el vello o te ponen la piel de gallina, a menudo nos acordamos del principio de la relación y habitualmente escuchamos que estas se desvanecen con el desarrollo de la seguridad y del compromiso en la relación íntima, incluso en parejas que se siguen queriendo igual o incluso más que el primer día. De hecho, y en contra del sentido común, una buena intimidad en la pareja, no garantiza buenas relaciones sexuales.

La realidad es que muchas personas tienen relaciones afectivas felices, satisfactorias y saludables sin tener relaciones sexuales con sus compañeros/as (o teniendo solo relaciones sexuales con esas parejas de vez en cuando).

¿Por qué? te puedes estar preguntando. Pues por muchos motivos: poco deseo sexual, ciertas creencias religiosas, afección médica subyacente como puede ser el dolor o fatiga crónica, situaciones de estrés elevado mantenido, etc.

Sin embargo, no tener relaciones sexuales no ha de significar que la relación no sea saludable. Tampoco necesariamente se trata de una señal de que tu pareja no te quiere, desea o no te valora. 

¿Conclusión? la actividad sexual no es necesaria para una relación sana.

Las fortalezas en el sexo 

Para el IEPP y para la Psicología Positiva, las fortalezas personales son una pieza clave y fundamental. 

Pues bien, aquí lanzamos una pregunta: ¿qué fortalezas se pueden poner en marcha y activar con el fin de disfrutar más y mejor de las relaciones sexuales e incluso para descubrir o para experimentar nuevas sensaciones? 

Varias son las fortalezas que pueden estar presentes o muy presentes cuando hablamos de sexo (vitalidad, curiosidad, innovación, valentía para expresar lo que nos gusta recibir, creatividad para improvisar y mantener el deseo sexual activo en el tiempo…), pero desde el IEPP destacaríamos la fortaleza de la aceptación, entendida como auto aceptación corporal. 

En relación con esto, Wallwiener y cols. mostraron, en una investigación realizada en el año 2016, que las mujeres jóvenes que tenían una alta autoaceptación corporal presentaban también un mejor funcionamiento sexual a nivel físico y emocional.

Escucha nuestro podcast #94 en el que ya nos adentramos en la conexión entre las relaciones sexuales y las fortalezas.

Tips para una sexualidad positiva 

Hoy en día, el sexo no es solo un medio para procrear o satisfacer los instintos animales más básicos. No, en la actualidad, aspiramos a mantener una vida sexual satisfactoria y positiva en nuestras relaciones. Pero, ¿Cómo mantener el deseo despierto en relaciones comprometidas y seguras?

Según la Psicoterapeuta y Sexóloga Esther Perel, esto se basa en la reconciliación de dos necesidades humanas básicas. 

• la necesidad de seguridad, estabilidad y permanencia (la cual generamos al crear nuestro “hogar”).  
• la necesidad de aventura, novedad, riesgo, peligro, lo desconocido, la sorpresa… que es igualmente fuerte, independientemente del género. 

Aunar estas dos necesidades y equilibrarlas, según Esther, sería lo que llevaría a esa sexualidad positiva y plena. 

Vamos a ver a continuación otras variables para optar a ese fin: 

• Tener cierto conocimiento sobre nuestra propia sexualidad, (esto es, sobre lo que nos gusta y lo que no nos gusta) lo cual nos va a aportar seguridad y confianza. 
• Educación sexual que evite ciertos mitos y tabúes que nos llevan a una visión reduccionista de las relaciones eróticas y que ayude a entender cómo funcionan la pasión y el deseo, y cuáles son los ingredientes que van a hacer que se activen.
• El deseo se puede activar, por ejemplo, en pareja, ésta se vuelve más deseable cuando la vemos haciendo lo que le apasiona y se siente segura, cuando vemos que ejerce un magnetismo sobre la gente que le rodea…. o sea cuando vemos a esa persona radiante y segura. Acuérdate y ¡busca esos momentos! 
• El deseo también se activa cuando esa persona está lejos y pasado un tiempo vuelve. Aquí entra en juego la imaginación.
• Incluye la novedad y la sorpresa en la relación, y es que no hay nada mejor que la monotonía para acabar con el deseo. 
• El autocuidado y cuidar a la otra persona es importante, pero no está relacionado positivamente con el deseo, ¿esto qué significa? que es muy positivo para el amor y para la sensación de intimidad, pero no para el deseo sexual. Y es que muchas veces los ingredientes que generan y avivan el amor, son los encargados de apagar el deseo. 

Visto lo visto, parece evidente que el sexo es un potente aliado para nuestra salud física y emocional, se dé o no acompañado del componente del amor. 

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Fuentes de datos: 

• Brito, J. (2019) ¿Es importante el sexo en una relación? 12 cosas a considerar.
• Byers, ES, Demmons, S. y Lawrance, K.-A. (1998). Satisfacción sexual dentro de las relaciones de noviazgo: una prueba del modelo de intercambio interpersonal de satisfacción sexual. Revista de Relaciones Sociales y Personales, 15 (2), 257-267.
• Charnetski, CJ y Brennan, FX (2004). Frecuencia Sexual e Inmunoglobulina A (IgA) salival. Informes psicológicos, 94 (3), 839–844. 
• Frappier J, Toupin I, Levy JJ, Aubertin-Leheudre M, Karelis AD (2013) Energy Expenditure during Sexual Activity in Young Healthy Couples. PLOS ONE 8(10): e79342. 
• Hambach A, Evers S, Summ O, Husstedt IW, Frese A. (2013). El impacto de la actividad sexual en los dolores de cabeza idiopáticos: un estudio observacional. Cefalalgia; 33(6):384-389.
• Jackson SE, Firth J, Veronese N, Stubbs B, Koyanagi A, Yang L, Smith L. (2019) Decline in sexuality and wellbeing in older adults: A population-based study. J Affect Disord; 245:912-917.
• Parroquia, WL, Luo, Y., Stolzenberg, R. et al. (2007). Prácticas sexuales y satisfacción sexual: un estudio basado en la población de adultos urbanos chinos. Arch Sex Behav 36, 5-20. 
• Perel Esther (2007). Inteligencia erótica. Claves para mantener la pasión en la pareja. Temas de hoy. 
• Schneiderman I, Zagoory-Sharon O, Leckman JF, Feldman R. (2012). Oxytocin during the initial stages of romantic attachment: relations to couples' interactive reciprocity. Psychoneuroendocrinology; 37(8):1277-85.
• van Lankveld, J., Jacobs, N., Thewissen, V., Dewitte, M. y Verboon, P. (2018). Las asociaciones de intimidad y sexualidad en la vida diaria: Dinámica temporal y efectos de género dentro de las relaciones románticas. Revista de Relaciones Sociales y Personales, 35(4), 557-576.
• Wallwiener, S., Strohmaier, J., Wallwiener, L., Schonfisch, B., Zipfel, S., Brucker, S. Y.,. . . Wallwiener, C. W. (2016). Sexual function is correlated with body image and partnership quality in female university students: Female sexual function. Journal of Sexual Medicine, 13(10), 1530-1538.
• Wudarczyk OA, Earp BD, Guastella A, Savulescu J. Could intranasal oxytocin be used to enhance relationships? Research imperatives, clinical policy, and ethical considerations. Curr Opin Psychiatry; 26(5):474-484.