salud digestiva ansiedad

Estrés y salud digestiva

Aroa Ruiz Aroa Ruiz (Psicólog@)

2 febrero, 2024

Para dar respuesta a la cantidad de comentarios que nos dejáis en redes sociales y aprovechando también que el 29 de Mayo se celebra el día Mundial de la Salud Digestiva, hemos elaborado este post de estrés y salud digestiva en el que hablamos acerca de los problemas gástricos por estrés. 

Sobre el estrés a nivel más global y general ya hemos hablado anteriormente en nuestro blog, también sobre los tipos de estrés e incluso acerca del estrés crónico. 

Por cierto, esta temática no es nueva para nosotros y es que ya profundizamos y hablamos de la conexión entre la alimentación y la emoción en nuestro podcast #48, con la presencia de Ana Moreno, terapeuta nutricional, como invitada especial. Aquí debajo te adjunto el podcast. 

¿Existe el estrés digestivo?, ¿El estrés engorda o adelgaza?, ¿Te han diagnosticado problemas digestivos por estrés?, ¿Influye lo que comes en tu estado de ánimo?

 A continuación vamos a intentar dar respuesta a estas preguntas. Bienvenido/a. 

¿Cómo se relacionan el estrés y la salud digestiva?

Estrés y salud digestiva se relacionan de  manera directa, significativa y bidireccional o ¿nunca has oído que nuestro segundo cerebro se aloja y se encuentra en el intestino? Pues por aquí va el tema. 

Y es que el sistema nervioso entérico, con más de 100 millones de células nerviosas recubriendo el tracto gastrointestinal, desde el esófago hasta el recto, regula varios procesos digestivos importantes. 

No sé si a ti que me lees, te ha pasado eso de sentir cosquilleo en el estómago, molestias, ardor, náuseas o la necesidad de ir más veces de lo habitual al baño cuando te ha tocado afrontar alguna situación novedosa, que te genera estrés y que para ti era decisiva e importante: entrevista de trabajo, examen de conducir, una cita especial… a esto nos referimos.  

Cuando nuestro cuerpo reacciona al estrés, las hormonas que se segregan pueden afectar al funcionamiento de nuestro sistema digestivo. 

Y es que en muchas ocasiones lo que hay detrás de continuos dolores y problemas digestivos se llama ESTRÉS. De esta manera, cuando tratamos de  abordar la gestión, el control y la regulación emocional, en muchas ocasiones los problemas digestivos o los síntomas digestivos pueden mejorar o incluso desaparecer, mejorando así mucho la calidad de vida del paciente.  

Según datos de las Sociedades Científicas de Atención Primaria, 1 de cada 7 pacientes que acude al médico de cabecera padece de estrés o ansiedad. Y la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (SEBBM) señala que “cada vez son más numerosas las evidencias que relacionan alteraciones en la microbiota con diversas patologías”

No podemos dejar de cuidar la salud digestiva, y es que en nuestro país, en el año 2018, los datos hablaron y se registraron 21689 fallecimientos debido a enfermedades del aparato digestivo, cero bromas. 

Se calcula que en España hay unos 100.000 pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal y en la actualidad se diagnostican tres veces más casos de estas afecciones en comparación con hace 20 años. 

Tal y como afirma Susana Jiménez, especialista de la Fundación Española de Aparato Digestivo (FEAD), “el estreñimiento es el problema digestivo más frecuente en la población general. Representa el 2,5 por ciento de las consultas de Atención Primaria y el 21 por ciento de las consultas especializadas de Aparato Digestivo. 

¿Sabías que 8 de cada 10
personas sufren estrés?
Recupera el equilibrio emocional
Trabaja las emociones positivas
Meditación del Título de Mindfulness
Accede ahora a una Meditación
del Título de Mindfulness
¿Sabías que 8 de cada 10
personas sufren estrés?
Recupera el equilibrio emocional
Trabaja las emociones positivas
Meditación del Título de Mindfulness
Accede ahora a una Meditación del Título de Mindfulness

¿Crees que comer sano implica sentirse más feliz? 

Ya adelanto que no. Según un estudio realizado en Finlandia, dirigido por Lauri Nummenmaa del Centro de TEP de Turku, comer sano no implica necesariamente sentirse feliz, por lo menos a corto plazo. 

¿Cómo se llevó a cabo el estudio?

Los participantes primero ayunaron una noche para después comer una pizza (muy rica pero poco saludable). 

Al día siguiente se repitió el proceso, pero lo que se les dio fue una bebida líquida con muy buen sabor y con el mismo número de calorías que tenía la pizza del día anterior. 

La evaluación se realizó antes y después de ingerir alimentos ambos días. 

Los investigadores encontraron que después de ambas comidas se desencadenó una liberación significativa de opioides endógenos en el cerebro de los participantes, pero sólo la pizza llevó a un aumento notable de la felicidad. Si bien la bebida nutritiva hizo que el cerebro liberara más endorfinas, ésta no produjo un sentimiento de disfrute.

Según los expertos, es posible pensar que la liberación de opioides en el cerebro, asociada con comer, es independiente del placer asociado con comer. De forma que comer algo “bueno” o que propicie la liberación de sustancias relacionadas con la felicidad no garantiza que disfrutemos de la comida.

¿Entiendes ahora por qué tras comer esa deliciosa hamburguesa con patatas fritas te sientes tan feliz? 😉 

Relacionado con este tema, te comparto este post de Ansiedad por comer, en el que se aborda un tema cada vez más común que lleva a la persona que padece ansiedad a comer de una manera descontrolada, abundante, en  exceso y sin hambre, sintiéndose a posteriori culpable por el hecho en sí. 

Lee aquí cómo superar la Ansiedad por comer

¿Cómo regular el estrés?  

Si pensamos con cierta lógica, intentar reducir o disminuir los factores que pueden causarnos estrés en el día a día, ayudará a prevenirlo y atajarlo. Aún esto, aquí abajo te dejo los puntos clave que te van a ayudar: 

  • Cuida tu alimentación

Desde el IEPP no nos cansaremos de animar las veces que sean necesarias a todos los lectores a cuidar nuestra alimentación. Por supuesto que podemos comernos esa deliciosa pizza o esa hamburguesa con patatas fritas de vez en cuando por el puro placer que provoca, pero cuidado, hazlo sólo de vez en cuando, intentando llevar de manera habitual una dieta lo más equilibrada posible, evitando los extremos y poniendo en práctica todo el sentido común.

  • Haz deporte de manera regular

Lo mismo que te acabo de comentar con la alimentación, pasa con el deporte. Practicar deporte de manera regular y moderada nos va a aportar un montón de beneficios que van a repercutir a disminuir ciertos niveles de estrés y por ende a mejorar nuestra salud digestiva.  

Lee en nuestro artículo, Deporte, mueve el cuerpo, que escribió nuestra fundadora Dafne Cataluña, la cantidad de aportes positivos que la práctica moderada de ejercicio nos da. 

Busca y elige la actividad deportiva que más te guste, que no te aburra, que te motive y por supuesto trata de adaptarla a tus características personales y a tu condición física.  

  • Practica Mindfulness

En el IEPP somos expertos y referentes en Mindfulness y no podemos dejar de recomendarlo las veces que sean necesarias y en relación al estrés y problemas digestivos, tema que aquí nos ocupa, es una herramienta muy útil. 

Y es que el Mindfulness se trata de una herramienta beneficiosa con la que podemos aprender a gestionar de manera correcta las emociones, repercutiendo en nuestro bienestar físico y mental. Hablando de comida, también el Mindfulness nos puede ayudar a comer y a alimentarnos de manera más consciente. 

Conoce gracias a nuestro post Mindfulness para principiantes cómo comenzar con la práctica habitual del Mindfulness si nunca antes lo has hecho y te consideras novato/a en el tema.

Por todo lo que acabamos de ver aquí, cada vez se necesitan y se demandan más profesionales cualificados y expertos en la materia, y para ello nuestro Título Experto en Mindfulness, Psicología Positiva y Gestión Emocional es ideal.

Así que no lo alargues más y si lo que te ha traído hasta aquí es buscar una alternativa que aprender para dedicarte posteriormente a ello, solicita ya información de nuestra formación. 

Bibliografía y fuentes de datos: 

  • Jetro J. Tuulari, Lauri Tuominen, Femke E. de Boer, Jussi Hirvonen, Semi Helin, Pirjo Nuutila and Lauri Nummenmaa. Feeding Releases Endogenous Opioids in Humans. Journal of Neuroscience 23 August 2017, 37 (34) 8284-8291.
  • Almodóvar M.A. (2014)  El segundo cerebro. Paidós Ibérica.  

Aroa Ruiz
Aroa Ruiz

Licenciada en Psicología, Máster en Coaching e Inteligencia Emocional e Instructora de Mindfulness. Psicóloga, Coach y Docente en el Instituto Europeo de Psicología Positiva.

0 0 votes
Valoración
Subscribe
Notify of
guest
0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments

También te puede interesar

Somatización, entendiendo los vínculos entre el cuerpo y la mente

¿Ya conoces el curioso y llamativo concepto somatización? En nuestro viaje por la salud mental, a menudo nos encontramos con fenómenos complejos que entrelazan las…

El arte de no hacer nada: descubriendo el Nesting

El arte de no hacer nada o disfrutar de no hacer nada tiene un nombre que en los últimos meses está ganando popularidad: el nesting.…