Inteligencia Emocional en el Trabajo

Inteligencia Emocional en el Trabajo: el 80% del éxito

Aroa Ruiz Aroa Ruiz (Psicólog@)

14 abril, 2023

¿Qué es?

Estamos acostumbrados a hablar de inteligencia como la racional, la que se ve reflejada en un cociente intelectual, la académica, la  que se mide en notas. Sin embargo, existen otros tipos de inteligencia y  la inteligencia emocional es una de ellas, tiene que ver con  la forma en la que las personas identifican y gestionan sus emociones y las de los demás.

Según Daniel Goleman, padre de la Inteligencia Emocional (IE), la IE marca el 80% del éxito de las personas. Para Goleman, (1995), el cociente intelectual es insuficiente para predecir el éxito mientras que la inteligencia emocional, el conocimiento de uno mismo, la perseverancia ante el miedo, el fracaso, el aburrimiento y la frustración, así como la empatía y  las artes sociales son más determinantes para el logro del éxito personal y laboral.

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Como ya os he comentado en otros artículos de nuestro blog del IEPP, Goleman, habla de cuatro aspectos importantes para ser emocionalmente inteligente:

  • Autoconocimiento: “Conocerse a sí mismo es el principio de toda sabiduría” - Aristóteles, si no te conoces no sabes que quieres hacer ni dónde quieres llegar. El conocimiento de uno mismo es la capacidad de reconocimiento de emociones, que estamos sintiendo. Es la base de la inteligencia emocional.
  • Autorregulación: “no saltar rápido”, no tomar decisiones en caliente.
  • Automotivación: motor que nos hace luchar por algo.
  • Empatía: ponernos en la piel del otro, interpretar las emociones de los demás. De todas las dimensiones de IE la empatía es la que se reconoce con mayor facilidad.
  • Habilidades sociales: la capacidad que tenemos de relacionarnos con los demás. Lee AQUÍ más sobre las habilidades sociales.

En el libro de “El directivo emocionalmente inteligente” de los autores Caruso y Salovey se habla sobre un Plan General Emocional y en él describen de una forma muy parecida a la de Goleman las aptitudes necesarias para desarrollar la IE.

El concepto de inteligencia emocional ha ido adquiriendo cada vez más importancia, la revista Harvard Business Review afirmó que se trataba de una de las ideas empresariales más influyentes de la época.

Si no sabemos distinguir una emoción de otra, no sabremos reconocerla en nosotros/as mismos/as. Hay muchas personas que no saben manifestar un enfado, tenemos que saber ponerle nombre a la tristeza, la alegría o el miedo y una vez identificado, saber qué hacer con ello. La inteligencia emocional es un camino infinito, nunca se deja de aprender a gestionar las emociones y tiene muchísima importancia en el ámbito laboral.

En el trabajo siempre nos recomiendan que separemos lo personal de lo profesional, pero no se puede estar al 100% profesionalmente si nuestra vida personal no está bien. La investigación en IE afirma que no se trata de que haya una separación entre lo personal y lo profesional, sino de que aprendamos a gestionar las emociones en cualquier ámbito, de forma que seamos capaces de regular nuestras emociones.

En la selección de candidatos para muchos puestos de trabajo ya no es tan importante la experiencia profesional dentro del currículum, ahora se pone más atención a las habilidades y capacidades de los humanos, a la forma que tienen de gestionar diferentes situaciones: la forma en la que resuelven conflictos, toman decisiones y gestionan el tiempo.

Beneficios de la IE en el ambiente laboral

Las emociones pueden contagiarse, pero no todas se propagan con la misma facilidad. Un estudio de la Escuela de Dirección de empresas de la Universidad de Yale descubrió que en los grupos de trabajo la alegría y la cordialidad son lo que se transmite con más rapidez, mientras que la tristeza y la irritabilidad son las que se contagian menos. En el estudio de Yale, el ánimo influye en la eficiencia de los trabajadores; si es positivo fomenta la cooperación, la imparcialidad y el rendimiento laboral.

Además, mejora la comunicación, la creatividad y la capacidad del liderazgo los líderes con alta capacidad de IE consiguen que su grupo funcione mejor, esté más unido y trabajen mejor en equipo.

Liderazgo e inteligencia emocional

Casi todos los elementos de todos los modelos de inteligencia emocional están de acuerdo en que ser un buen líder lleva consigo estos cuatro dominios:

  • Autoconciencia: es el primer componente de la  inteligencia emocional, implica comprender la profundidad de las emociones, los puntos fuertes, las debilidades, las necesidades y los impulsos de uno mismo. Las personas que tienen un alto grado de autoconciencia sabe cómo le afectan los sentimientos. Por ejemplo, una persona autoconsciente sabe que cuando se da prisa en terminar un trabajo le salen las cosas mal así que se organiza y termina antes lo que tiene que hacer.
  • Conciencia social: empatía, no significa adoptar emociones de los demás como propias y tratar de complacer a todo el mundo, sino se trata de considerar los sentimientos de los otros.

Mira este ejemplo: en la historia de la fusión de dos empresas, el director de una de ellas reunió a su equipo y pronunció un discurso pesimista, negativo, que hacía hincapié en la cantidad de gente que iban a despedir al cabo de poco tiempo.

Mientras que el director de la otra empresa se dirigió a sus subordinados con palabras muy distintas, manifestó con sinceridad su preocupación, confusión y prometió mantenerlos informados y tratar a todo el mundo por igual.

¿Qué diferencias detectas entre ambos líderes? La diferencia entre uno y otro fue la empatía. El primer jefe estaba preocupado por su destino personal, mientras que el segundo se dio cuenta por intuición que sentían las personas de su equipo y puso nombre a sus miedos.

  • Autogestión: autocontrol emocional, adaptabilidad, capacidad de triunfar y actitud positiva. Un líder con buena autogestión tiene tendencia a reflexionar y a meditar, está cómodo frente a los cambios.
  • Gestión de relaciones: No se trata solo de ser simpático, sino de hacer avanzar a los demás, en la dirección que deseamos con un objetivo determinado,  gestionar bien los conflictos y saber trabajar en equipo. La conciencia social es la cúspide de la inteligencia emocional, la gente tiende a ser muy bueno en la gestión de relaciones cuando logra comprender y controlar sus emociones, mostrar empatía y autogestión.

Actividades para desarrollar la IE en el ámbito laboral

Existen diferentes técnicas que te ayudarán a identificar y gestionar mejor tus emociones: las principales para el aumento de energía, es el ejercicio físico, y para la reducción de estrés y tensión: ejercicios de relajación, búsqueda de sentimientos y actividades agradables (escuchar música, salir a pasear).

 Existen algunas más específicas para el ámbito laboral:

  • Motivarnos: es necesario para desarrollar la IE, nos ayuda a nuestro compromiso, hace que nos mantengamos activos, nos orientemos y mantengamos los objetivos claros.
  • Utilizar lenguaje corporal: analizar nuestro propio lenguaje corporal y el ajeno es un gran método para entender lo que está sucediendo.
  • Meditar: mejora el control de las emociones y desarrolla la capacidad de responder correctamente y con moderación en lugar de reaccionar sin control.
  • Analizar la situación: no juzgarse a sí mismo ni a otras personas y analizar la situación desde un punto de vista neutro, como si se tratara de otra persona, esa perspectiva hará que lleguemos a mejores conclusiones,
  • Utilizar un diario emocional: escribir cada día cómo nos sentimos nos ayudará a reconocer las emociones.
  • Comunicación asertiva: permite transmitir ideas desde la perspectiva de la autoconfianza y de fondo las emociones y preocupaciones de los demás, así como mejorar las relaciones interpersonales.
  • Saber gestionar el estrés: el estrés aparece cuando tenemos que hacer frente a situaciones que superan nuestros límites físicos y psíquicos, cuando sentimos que no somos capaces de cumplir lo que los demás esperan de nosotros.

 En el trabajo pueden aparecer dos tipos de estrés:

  1. El estrés laboral episódico: se presenta por ejemplo por poco tiempo y, que una vez afrontada esa situación el estrés desaparece.
  2. El estrés laboral crónico: cuando se presenta durante un largo tiempo, debido a que nos encontramos en una situación estresante de forma continuada.
  • Actualmente muchas empresas utilizan los Team Buildings, para desarrollar la inteligencia emocional de los componentes de una empresa, se trata de un conjunto de actividades para mejorar el rendimiento de los equipos de trabajo, de las organizaciones y de su capacidad de trabajar juntos de forma efectiva. Estas actividades van desde simples ejercicios simples hasta complejos simulacros donde el equipo ha de conseguir un objetivo común.

Si quieres aprender mucho más y formarte en este campo que está en auge y en pleno desarrollo, solicita ya y sin ningún compromiso información sobre nuestro Título de Experto en Psicología Positiva que acabamos de sacar al mercado hace bien poquito.

Con esta formación podrás estar a la última en Psicología Positiva para poder mejorar a nivel personal y, por supuesto, trabajarlo con las personas que acompañes a nivel profesional.

Aroa Ruiz
Aroa Ruiz

Licenciada en Psicología, Máster en Coaching e Inteligencia Emocional e Instructora de Mindfulness. Psicóloga, Coach y Docente en el Instituto Europeo de Psicología Positiva.

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